Por Francisco Tobias
Es cierto que cada día vivimos en un mundo más globalizado, tal vez Carlos Marx, al tratar de analizar o describir la internacionalización del trabajo, no imaginó, como en el caso de Malthus y su crisis alimentaria, la aparición y uso, por cierto cada vez más intensiva, de la tecnología, sin embargo, hay comunidades, sociedades, economías y/o países que logran influir más en ciertas igualdades, tal vez por un arrastre histórico o bien por la cercanía, ejemplo de ambos casos es la relación entre México y los Estados Unidos de America, sin abundar en datos geográficos e históricos, sólo mencionaré los 3,169 kilometros de frontera o bien las intervenciones militares y demás por parte del gigante del norte a México, sin olvidar el millón de personas que cruzan de manera legal la frontera cada mes.
Estados Unidos, esta viviendo, hasta el 3 de noviembre, lo que ellos llaman la elección más importante de su historia, los democrátas y por supuesto lo republicanos, buscan en todos los segmentos poblacionales más adeptos y los migrantes no son la excepción.
A pesar de ser un sistema democrático muy distinto al nuestro, su proceso y definitivamente su resultado tiene un efecto en nuestro país. Y un tema de suma importancia es la migración, no unicamente, me riefiero a los poco más de 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en los Estados Unidos, sino también a los miles y miles que año tras año, cruzan la frontera de manera ilegal para buscar el “sueño americano”, por parte de los democrátas, con visión hacia el futuro y sin perder de vista, el origen de la nación norteamericana “creen que la inmigración no sólo es un problema que debe resolverse, también es un aspecto que define el carácter estadounidense y nuestra historia común”, tal como lo manifiestan en su plataforma electoral. Los republicanos, o mejor dicho el Presidente Trump, fue claro en el último debate, al señalar que en el tema de migración seguira la “cero tolerancia”.
Si creemos que una u otra política no nos afectará, es erronéo, cualquiera de las dos, generarán consecuecnias, económicas, políticas y hasta sociales en México.
Al fin y al cabo hace más de 100 años Porfirio Diaza definió de una excelente manera la relación entre México y los Estados Unidos, asegurando que esta era de buena vecindad, donde nosotros somos los buenos y ellos los vecinos.