La Cámara de Diputados aprobó el dictamen de reforma a la Constitución que permite a las Fuerzas Armadas seguir en labores de seguridad pública hasta el 2028, con las adiciones del Senado para que haya mayor rendición de cuentas en la actuación de la Guardia Nacional.
Con 339 votos a votos a favor, 155 en contra y dos abstenciones se logró mayoría calificada en la reforma sobre la Guardia Nacional.
El dictamen se turnó a los congresos locales, los cuales deberán ratificar o no el proyecto de decreto.
Los diputados del PRD Mauricio Prieto, Francisco Javier Huacus y María Macarena Chávez, de Michoacán votaron a favor, al igual que la mayoría de los legisladores del PRI.
Por Morena, también votaron en contra Inés Parra, Roberto Valenzuela y Manuel Vázquez. Y del PRI, José Yunes y Sue Ellen Bernal.
Se abstuvieron Adela Ramos, de Morena, y la priista María Sánchez Escobedo.
Al final de la votación, los legisladores de Morena gritaban «sí se pudo, sí se pudo», mientras que los del PAN exclamaban «México, México».
En el debate, el panista Humberto Aguilar Coronado afirmó que que no eran necesarias las modificaciones del Senado.
«Sólo sirven para justificar el cambio de opinión de distintos actores políticos y quizá les sirvan más para garantizar la impunidad», acusó en referencia al dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quien fue acusado de enriquecimiento ilícito por la Fiscalía de Campeche, la cual pidió su desafuero.
En respuesta, el diputado del PRI Eduardo Zarzosa reclamó respeto a los panistas y que dejen de «insultar» al PRI» pues, afirmó, el tricolor coincidía con Morena porque está mirando por el bien de México.
«No nos cerremos la puerta, se los digo de cariño, arrieros somos y en el camino andamos, tal vez nos vamos a necesitar, y no vamos permitir sigan insultando al PRI, a sus militantes y a su dirigencia, vamos a poner el pecho por delante a defender al PRI y México», manifestó en la tribuna.
Negó que se esté militarizando al País por la reforma aprobada.
«Es una mentira, una mentira porque saben que el Ejército prolongará su estancia en labores de seguridad», dijo.
Cuestionó que se quiera meter a sus cuarteles a los militares.
«Lo quiero dejar muy claro, sobre todo a gente, no amigos, ni PRIMOR ni PRIAN, el PRI siempre va a votar a favor de México y de la seguridad de los mexicanos», señaló.
Rocío Reza, del PAN, cuestionó a los morenistas si seguirán obedeciendo siempre lo que les dicte el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
«¿Qué van a hacer los de en medio?», dijo dirigiéndose a los priistas.
Aseguró que se quedarán atrapados «en lo aberrante de los acuerdos en lo oscurito».
Sostuvo que la Oposición le va a responder a México y que para ello se necesitaban 167 votos de hombres y mujeres valientes en Pleno, y que parecía que no había.
«Nosotros estamos listos para defender a México, para seguir defendiéndolo», dijo.
Rodrigo Samperio, de Movimiento Ciudadano, expuso el «capítulo dos» de la relación tóxica entre Morena y el PRI, en su reconciliación por la reforma a la Guardia Nacional.
«Estamos ante una de las infidelidades más polémicas en los nuevos tiempos y el protagonista es alguien que se decía revolucionario, pero terminó disfrazando de institucionalidad su traición.
«Dicen que Alito ya está enamoradito y para consumar su romance fue capaz de quebrar a su propia familia en el Senado», afirmó.
Al cierre del debate, el perredista Marcelino Castañeda encendió los ánimos de los morenistas, cuando les recriminó que eran unos traidores a sus principios.
«Es el rey de las excusas, de las mentiras, como lo pinta la periodista Elena Chávez, es el Rey del Cash, no le tenga miedo al crimen organizado», dijo sobre López Obrador.
«La traición la hacen al pueblo de México, votando a favor traicionan sus propios ideales, traicionan sus propios principios, a hombres y mujeres que han dado su vida a la lucha social, a Benita Galeana, a Demetrio Vallejo, a Heberto Vallejo, a Cuauhtémoc Cárdenas, traicionan a las mujeres violadas de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, traicionan a las familias de víctimas de Ayotzinapa, a las víctimas del 2 de octubre», dijo al llamar cínicos, cobardes y miserables a los legisladores de Morena, quienes le gritaban que ya se callara y bajara de la tribuna.
