La supermodelo brasileña Gisele Bündchen y el deportista Tom Bradysolicitarán el divorcio, poniendo fin a un matrimonio de 13 años, señalaron varios medios estadounidenses, tras semanas de especulaciones sobre su relación.
La revista People y TMZ.com dijeron que Brady y Bündchen llegaron a un acuerdo de conciliación y que los documentos de divorcio se presentarán en Florida más tarde este viernes.
Brady y Bündchen publicaron declaraciones en Instagram este viernes por la mañana, cada uno diciendo que habían llegado a una decisión «amistosamente».
Las verificaciones de los expedientes judiciales el viernes por la mañana en Tampa, Miami y West Palm Beach no mostraron de inmediato una petición de divorcio de ninguno de los miembros de la pareja, que tienen derecho a presentarla en cualquier condado de Florida.
«La decisión de poner fin a un matrimonio nunca es fácil, pero nos hemos distanciado y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo como esto, me siento bendecida por el tiempo que pasamos juntos y solo deseo lo mejor para Tom siempre», escribió Bündchen.
Ambos dijeron que sus prioridades eran sus hijos y pidieron privacidad.
«Llegamos a esta decisión de manera amistosa y con gratitud por el tiempo que pasamos juntos. Somos bendecidos con hermosos y maravillosos hijos que seguirán siendo el centro de nuestro mundo en todos los sentidos y seguiremos trabajando juntos como padres para asegurarnos siempre de que reciban el amor y la atención que merecen.
«Hacerlo es, por supuesto, doloroso y difícil, como lo es para muchas personas que pasan por lo mismo todos los días en todo el mundo. Sin embargo, solo deseamos lo mejor el uno para el otro mientras perseguimos los nuevos capítulos de nuestras vidas que están por escribirse», escribió Brady.
Los rumores de una separación se habían multiplicado tras el anuncio del regreso de Brady a la competición luego de su retiro en febrero, que habría provocado tensiones en la pareja.
La supermodelo le dijo a la revista Elle que Bündchen y Brady fueron presentados por un amigo en común y se casaron, dos veces, poco más de dos años después.
Dijeron su primer «Sí, acepto» a principios de 2009 en una iglesia católica en Santa Mónica, California, ante familiares y amigos cercanos, seguido de una segunda boda igualmente pequeña en su casa en Costa Rica casi dos meses después.
