Funcionarios y candidatos republicanos están presionando para impugnar miles de votos emitidos por correo en al menos tres estados competitivos, en lo que expertos consideran un intento de supresión del sufragio.
Unos 40 millones de estadounidenses votaron ya de forma anticipada, de acuerdo con datos del Proyecto de Elecciones de EU.
En Pensilvania, la Corte Suprema del estado acordó con el Comité Nacional Republicano que los funcionarios electorales no deben contar las boletas en las que los votantes olvidaron colocar una fecha en el exterior del sobre, incluyendo en los casos en que las boletas lleguen antes del martes, el día de la elección. Como resultado, se han descartado miles de boletas.
En Michigan, la candidata republicana para Secretaria de Estado, Kristina Karamo, demandó al máximo funcionario electoral de Detroit, un distrito mayormente demócrata, para intentar que se rechacen las boletas que no se entregaron con una identificación, aunque eso no es requerido.
Y en Wisconsin, los republicanos ganaron un fallo que evitará que se cuenten algunas boletas cuando la dirección no esté completa.
Incluso antes de las elecciones del martes, se han presentado más demandas este año que en todo 2020 por parte de demócratas y republicanos que cuestionan todo, desde quién puede votar hasta dónde se recolectan y monitorean las boletas.
Hasta el momento, se presentaron al menos 157 demandas, y es probable que haya más después del día de las elecciones, según Democracy Docket, un sitio web que rastrea tales casos.
En 2020, hubo alrededor de 150, incluidas decenas de intentos fallidos de los republicanos de anular la victoria del Presidente Joe Biden sobre Donald Trump.
