La elección del Magistrado José Luis Vargas como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para algunos fue sorpresiva, aunque para otros fue la culminación de una estrategia exitosa.
Desde hace meses se sucedieron las consultas informales entre los magistrados y con Felipe Fuentes, el presidente en turno, sobre las aspiraciones de los integrantes de la Sala Superior.
De acuerdo con fuentes consultadas, en los sondeos participaron todos los magistrados: Felipe de la Mata, Mónica Soto, José Luis Vargas y Fuentes -quienes finalmente impusieron su mayoría-, así como Indalfer Infante, Janine Otálora y Reyes Rodríguez, que conforman la minoría.
No fue por unanimidad la elección de Vargas. La minoría votó por el Magistrado Rodríguez.
De acuerdo con fuentes electorales que conocieron del caso, a la luz de lo sucedido el martes 3 de noviembre en la tarde, la insistencia de la posible reelección de Fuentes días antes de concluir su mandato, pudo ser una cortina de humo para no exponer a Vargas a los medios ni a las críticas
A Fuentes le pudieron haber hecho creer que apoyarían sus aspiraciones de reelección, pero a la hora de la verdad, lo dejaron solo. Ante este panorama y la definición pública del Magistrado De la Mata de que él no competiría por la presidencia, se allanó el camino para Vargas.
De acuerdo con los relatos de quienes conocieron el proceso, en la segunda quincena de octubre la labor jurisdiccional y la negociación por la sucesión se empezaron a cruzar.
La elección de la dirigencia de Morena, el proyecto fallido de Fuentes por suspender la encuesta y prorrogar el mandato de la presidencia en funciones del partido, así como el registro de los nuevos partidos políticos, propuesto por Fuentes, y el rechazo a México Libre, propuesto por Vargas, pudieron definir las alianzas y las posibilidades en el relevo.
La Magistrada Soto tenía abierta la posibilidad de encabezar el tribunal, pero el fuego amigo y no tan amigo en su contra en distintos medios minaron la posibilidad, al ser expuestas ella y su familia con denuncias de posibles irregularidades inmobiliarias.
El día señalado como el fin del mandato de Fuentes -quien sustituyó a su vez a la magistrada Otálora en enero de 2019- no se dejó pasar ni un minuto más para el relevo.
Sesión privada
El día de la elección los siete magistrados iniciaron la sesión pasadas las 16:00 horas.
Fuentes sabía que no continuaría como presidente, porque del acuerdo de la mayoría de la que él formaba parte se desprendía su despedida y el apoyo a la llegada de Vargas, que él tuvo que formalizar en una reunión previa.
En su discurso anunció que no optaría por la reelección pero que consideraba al magistrado Vargas como “el perfil” para sucederlo. Vargas aceptó lo que consideró “un honor”.
Llegó la hora de la votación abierta por la presidencia del TEPJF.
De la Mata, Soto, Vargas y Fuentes votaron por Vargas para presidente. Infante, Otálora y Rodríguez lo hicieron por este último.
El cargo de presidente de TEPJF dura cuatro años, pero Vargas lo ocupará hasta que concluya su mandato, el 31 de octubre de 2023, es decir, por un periodo de tres años.
