Miles de neoyorquinos del oeste estaban excavando debajo de 1.2 metros (4 pies) arrojados durante una tormenta de nieve mortal de Navidad, incluso cuando el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) predijo cinco centímetros (dos pulgadas) finales de nieve el martes. Ciudades como Buffalo fueron de las más afectadas por una onda gélida profunda en el Ártico y un frente de tormenta que se extendió por la mayor parte de Estados Unidos durante días hasta el norte de México.
“Todavía está nevando” en el oeste de Nueva York, dijo el meteorólogo del NWS Bob Oravec, pronosticando dos pulgadas más. “Esta es probablemente la última nevada”, agregó Oravec, que trabaja en el Centro de Predicción Meteorológica del NWS en College Park, Maryland. “Pronto se calentará. Para el jueves, la máxima será de 46°F (8 °C). Para el sábado, será de 54°F (12 °C)”.
Pero el martes permaneció frío, con un máximo de 28 °F (-2 °C) y un mínimo de 20 °F (-6 °C), dijo Oravec. En todo el país, al menos 60 vidas se han perdido en incidentes relacionados con el clima en los últimos días, dijo NBC News.
Buffalo, la segunda ciudad más grande del estado de Nueva York, fue la zona cero de la ventisca que se formó el viernes. La gobernadora Kathy Hochul lo calificó como un desastre meteorológico “épico, único en la vida”.
Según un recuento del número de víctimas publicado el martes por The New York Times, se han reportado más de 30 muertes relacionadas con la tormenta en los condados de Erie y Niagara, en el oeste de Nueva York y limítrofes con Canadá.
Algunos de los que murieron fueron encontrados congelados en automóviles, otros en bancos de nieve afuera y otros por emergencias médicas como un paro cardíaco mientras paleaban nieve, dijo el director ejecutivo del condado de Erie, Mark Poloncarz.
“Nos estamos recuperando de la peor tormenta que he visto, ciertamente en términos de muerte por la ira de la madre naturaleza”, dijo a los periodistas el martes.
El condado emitió una alerta de “Pala inteligente” advirtiendo que el esfuerzo excesivo de “palear nieve pesada y húmeda puede causar lesiones en la espalda y ataques cardíacos”.
Cientos de linieros de la compañía eléctrica estaban restaurando la energía y Poloncarz dijo en Twitter que unos 4 mil 500 usuarios permanecían sin electricidad. Los equipos de carreteras despejaron los árboles caídos con motosierras y quitaron la nieve de al menos un carril para que los equipos de emergencia pudieran atravesar las carreteras principales.
Se mantuvo vigente una prohibición de conducir para los residentes en todo Buffalo. Poloncarz, hablando en una conferencia de prensa el martes, instó a los residentes a quedarse en casa y a los curiosos a mantenerse alejados.
“Demasiadas personas están ignorando la prohibición”, dijo. “Por favor, por favor, no manejes en la ciudad. Es peligoso en este momento”.
Dijo que la gente estaba manejando hacia la ciudad “solo quiere mirar la nieve”. El condado ha llamado a 100 policías militares de la Guardia Nacional del estado, así como a oficiales de la ciudad de Nueva York para ayudar a controlar el tráfico, enviando a los residentes a casa y rechazando a los automovilistas que intentan ingresar a la ciudad.
“Por favor, manténgase fuera de la ciudad de Buffalo”, dijo.
En el área metropolitana de Atlanta, cubierta por una rara nevada el lunes por la noche y la madrugada del martes, el intenso frío del fin de semana provocó la rotura de tuberías. Los residentes quedaron varados en sus casas y sin agua y algunas carreteras estaban resbaladizas por el hielo.
Varios residentes tuvieron que ser rescatados de un edificio de apartamentos en Atlanta después de que una tubería rota inundara el primer piso. En Jackson, Mississippi, plagado de fallas en el sistema de agua, el Clarion Ledger informó que la congelación provocó tuberías de agua rotas, baja presión de agua y un aviso de agua hirviendo en toda la ciudad.
El alcalde de Jackson, Chokwe Antar Lumumba, declaró el estado de emergencia local el lunes. Se instalaron estaciones de distribución de agua. Alrededor de 122 mil hogares estaban sin electricidad en los Estados Unidos el martes, por debajo del pico de 1.8 millones del sábado, según PowerOutage.us. Alrededor del 72% de los que aún no tenían electricidad estaban en Oregón y California. El área fronteriza de California-Oregón ha visto fuertes vientos y fuertes lluvias esta semana.
