Decenas de familiares de personas desaparecidas protestaron afuera de la nueva sede del IMSS-Bienestar en Fresnillo, Zacatecas, que inauguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde antes de las 09:00 horas de ayer, alrededor de 50 personas familiares de víctimas, se colocaron afuera del nuevo inmueble ubicado en la comunidad de ejidal con carteles y lonas con las fichas de búsqueda de sus seres queridos.
En el lugar, personal de la delegación Zacatecas de la Secretaría del Bienestar, con chalecos guindas y la leyenda Bienestar, les colocó sillas para que pudieran esperar la llegada del mandatario al acto programado para las 12:30 horas.
Sin embargo, cuando López Obrador llegó, cerca de las 13:00 horas, en un convoy de 10 camionetas, ingresó al edificio del IMSS por la puerta de atrás, lejos de las personas que lo esperaban para hacerle peticiones de justicia.
Ese movimiento molestó a los familiares que estaban sentados esperándolo bajo el rayo del sol.
Una mujer identificada como María, dijo que tenían dos horas esperando al mandatario federal, «nos hicieron creer que iba a llegar por aquí porque pusieron a todas estas personas a cuidar y no fue así. Nos engañaron. Quería hacerle una petición personal. Somos gente que siempre ha apoyado al Presidente y esto que acaban de hacer no se vale».
“¡Dos horas esperándolo para que lo metan por allá, no se vale!”, reclamó una mujer frente a la reja del lugar, en donde un hombre que solo se identificó como Efraín —que aseguró no ser servidor público— le impedía el paso a la multitud.
“Nosotros llevamos tres días”, dijo irónico el hombre.
Sin embargo, ante la presión de los familiares, los dejaron pasar con la condición de que lo hicieran de manera pacífica.