Por: Alexis Massieu
Con motivo de Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, los integrantes del colectivo “Juntos en Acción de Nuestros Desaparecidos en Coahuila-Monclova”, están invitando a todas las personas que tiene a un ser querido sin localizar, a que asistan a la reunión que se llevará a cabo el 30 de agosto en la plaza del Magisterio, para “unidos poder hacer más”.
Nancy Elizabeth Ramón Hernández, representante del colectivo monclovense, dijo que se trata de una organización creada recientemente, la cual está compuesta por los integrantes de 15 familias, y cuenta con el apoyo del colectivo Familias Unidas, de Piedras Negras quienes tienen más experiencia.
Indicó, que la invitación a todas las personas que tengan a un familiar desaparecido, es a que se sumen, ya que las autoridades suelen prestar más atención cuando se forma parte de un grupo, y por eso es muy importante acudan el 30 de agosto a la plaza conocida como la de los mariachis, a las seis de la tarde.
A los asistentes se les está pidiendo que lleven una pancarta con la imagen de su ser querido no localizado, y en caso de querer contactar a los miembros del colectivo, mande un mensaje vía Wathsapp, al número 8661076244.
En el caso de Nancy Elizabeth, ella ya encontró a su hijo, pero asegura que aún tiene fuerza para continuar con la lucha, y ayudar a otras madres que está buscando a un ser querido, “¡qué mejor que alguien que ya pasó por eso, para entender lo que están sufriendo!”, indicó.
La mayoría de los casos de desaparición, dijo: son de 10 años de antigüedad, a la fecha, siendo pocos los casos recientes, aunque sí los hay.
JUAN DANIEL IRACHETA
Desde hace 8 años cuando despareció su hijo, Olga Leticia Bautista De la Rosa, y su marido, no han dejado de buscarlo, insistiendo ante las autoridades para que no se olvide su caso.
“Es mi hijo, se llama Juan Daniel Iracheta Bautista, el desapareció cuando tenía 17 años de edad, se lo llevaron por error, por culpa de un sobrino que andaba mal, estábamos vendiendo en la pulga a fuera de la casa de mi mamá, cuando pasaron los hechos, a él lo confundieron y se lo llevaron, y ya no supe nada, eso fue en el 2015, refirió.
AÑO Y MEDIO SIN SABER DE SU HIJO
“Me llamo Laura Leticia Velázquez, soy madre de Andrés Guadalupe Rojas, quien tiene un año y medio desaparecido, yo no había tenido ningún acercamiento con nadie, mi hija es la que se había acercado a los colectivos”.
“Hablé con él por última vez, el día 12 de enero del año pasado, me marcó en la mañana, me dijo: al rato te hablo amá,y se puso a platicar con su hermana; todos los días me hablaba en la mañana y por la noche, y aquella vez, ya no me marcó, ya no me volvió a hablar, luego nos avisó al día siguiente su pareja, que no había llegado a su casa, que no estaba en la cárcel y el teléfono estaba apagado.
El pasado mes de enero no pudieron celebrar el cumpleaños número 35 de Andrés, quien hasta antes de irse a vivir con su pareja a Río Verde, San Luis Potosí, trabajaba en Altos Hornos de México.
“¡Dice el doctor que tengo un dolor muy fuerte en mi corazón, y pues cómo no, es mi hijo, y no sé nada de él!”, indicó quien por primera vez se está sumando a un grupo de búsqueda.
“Yo quería ir para allá, pero nos dijeron que no vallamos, por que hay mucha delincuencia, pero… ¿y luego dónde va a quedar?, ¡que me entreguen a mi hijo, donde esté, cómo esté, quiero saber dónde está!”.
UN PEDAZO DEL CORAZÓN
Mario Alberto Torres Juárez, desapareció el 11 de junio del 2012, cuando la situación estaba fea, señaló su mamá Sandra Lorena Torres: “se lo llevaron y no hemos tenido noticias para nada, cuando me enteré que exhumaron cuerpos en el panteón, fui a saltillo a ver si lo habían encontrado”.
“Ya lo quiero encontrar, como sea, para poderlo sepultar, y tener un lugar a donde llevarle una flor”, indicó resignada.
“A todas las madres que están en la misma situación nos une el dolor, por eso no tenemos miedo, porque ya nos quitaron un pedacito de nuestro corazón”.
“A las autoridades les pedimos que nos ayuden, que se pongan en nuestros zapatos, porque nosotras los vamos a dejar de buscar”. Mario Alberto tenía 22 años de edad.