Una nueva ola migrantes desborda la frontera de México con Texas, ahora impulsada por miles de venezolanos que buscan asilo humanitario en Estados Unidos. El epicentro de la crisis es el cruce de Piedras Negras, Coahuila, con Eagle Pass, Texas, donde unos 3 mil 500 migrantes, principalmente familias con niños, cruzaron el miércoles de forma indocumentada el río Bravo y al menos otros 3 mil lo hicieron ayer, reportaron autoridades estadounidenses y mexicanas.