Por Latinus
La Prensa
Texas tuvo este viernes un revés legal en su batalla en torno a las boyas instaladas en el río Bravo, en la frontera sur de Estados Unidos, cuando un juez federal rechazó su petición para desestimar la demanda entablada por el gobierno del presidente Joe Biden que busca retirar la barrera.
El juez federal David Alan Ezra negó la petición del fiscal de Texas, Ken Paxton, para echar abajo la querella legal emprendida por la Casa Blanca en julio pasado.
Texas argumentó que se vio obligado a tomar medidas por su propia cuenta para defenderse de una invasión de migrantes, acusando a la administración federal demócrata de no defender la frontera sur. Pero el juez opinó que no tiene la autoridad para hacerlo.
“Texas es un estado soberano, no un país soberano”, escribió el juez en su opinión en la que se puso de lado del gobierno federal de que las boyas no están permitidas bajo la Ley de Ríos y Puertos de los Estados Unidos.
La decisión representa una victoria para la administración Biden, que demandó al estado de Texas por instalar las boyas en el sector de Eagle Pass en julio pasado como parte de la Operación Estrella Solitaria del gobernador republicano Greg Abbott contra la migración irregular.
No obstante, el juez rechazó el argumento del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que asegura que las boyas violan el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, que prohíbe la construcción que pueda impedir la navegación en el río Bravo.
Ezra dictaminó que el tratado “no establece qué medidas deben tomarse en caso de una violación”.
Texas aún tiene varias vías legales para proseguir con el caso e incluso llevar la pelea ante la Corte Suprema de Estados Unidos. El próximo mes, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito programó una audiencia para escuchar el caso. Por su parte, el juez Ezra volverá a escuchar el caso en agosto.
Las boyas ocasionaron que el gobierno de México pidiera en varias ocasiones a Estados Unidos que se retirara la barrera, alegando que la mayor parte de las boyas se encontraban en territorio mexicano.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas, una entidad binacional, corroboró esta afirmación en un informe presentado ante el tribunal de Ezra que concluye que la gran mayoría de las boyas están del lado mexicano.