Las autoridades desplegaron operativos en donde aseguraron a menores consumiendo bebidas alcohólicas; las quintas fueron cerradas y serán puestas en investigación
Ulises Cruz
LA PRENSA
En un preocupante aumento de fiestas clandestinas donde se permite el consumo de alcohol entre menores, las autoridades de Coahuila han intensificado sus esfuerzos para erradicar estas actividades ilegales. Recientemente, se llevaron a cabo operativos en Piedras Negras, Torreón y San Buenaventura, donde se sorprendió a numerosos jóvenes ingiriendo bebidas embriagantes.
En Piedras Negras, decenas de menores fueron sorprendidos durante una fiesta de disfraces en una quinta ubicada en el Fraccionamiento San Carlos. La intervención de las autoridades, que se produjo tras un reporte de disturbios, resultó en la clausura del lugar, conocido como Quinta Trébol 201. Los organizadores cobraban una cuota de entrada, permitiendo el consumo de alcohol a los menores. Los jóvenes que no pudieron comprobar su mayoría de edad fueron asegurados y trasladados a la Seguridad Pública Municipal, donde se contactó a sus padres para que los recogieran.
En Torreón, la situación fue similar. Personal de la Dirección de Inspección y Verificación clausuró dos quintas donde se detectó a más de 120 jóvenes, en su mayoría menores de edad, consumiendo alcohol. En la colonia Las Etnias, las autoridades encontraron que casi la mitad de los asistentes no podían acreditar su mayoría de edad, lo que llevó a la suspensión inmediata del evento. Igualmente, en la colonia Quintas del Nazas, se clausuró otro salón de eventos por las mismas irregularidades, incluyendo la falta de medidas de seguridad adecuadas.
Además, en San Buenaventura, se reportó otro incidente en el que las autoridades clausuraron un establecimiento donde se realizaban actividades similares, reforzando el compromiso de la comunidad por erradicar el consumo de alcohol entre menores.
Estos operativos no solo resaltan el esfuerzo de las autoridades para proteger a los jóvenes, sino que también sirven como un llamado a la responsabilidad de padres y ciudadanos. La creciente preocupación por el acceso de los menores al alcohol subraya la necesidad de una colaboración efectiva entre las autoridades y la comunidad para prevenir este tipo de situaciones.