SOLICITA ENAJENAR EQUIPO MÉDICO Y CAMIONES DEL INVENTARIO MUNICIPAL
Por segunda ocasión, la alcaldesa de Múzquiz convoca a sesión de cabildo extraordinaria, para la misma petición
Karla Cortez
La Prensa
MÚZQUIZ, COAHUILA.- El domingo 3 de noviembre, a las 8 de la mañana, la presidenta municipal de Múzquiz, Tania Flores Guerra, convocó nuevamente a una sesión extraordinaria de cabildo con un único punto en la agenda: la enajenación de bienes municipales. En esta ocasión, el asunto a discutir sería la aprobación del avalúo y la venta de maquinaria, equipo médico y camiones del inventario municipal correspondiente al periodo administrativo 2022-2024.
Este no es la primera ocasión que la alcaldesa se interesa por la enajenación de bienes, ya que es la segunda vez que realiza una convocatoria con el mismo objetivo.
Tal persistencia ha generado creciente preocupación y controversia entre los ciudadanos, quienes se cuestionan los motivos, sobre todo en un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son más necesarias que nunca.
En un contexto de creciente desconfianza en las instituciones gubernamentales, este tipo de decisiones no solo alimentan la incertidumbre, sino que también ponen en riesgo la percepción de que los recursos públicos están siendo manejados de manera responsable y para el beneficio de la población en general.
El riesgo para la administración entrante
Una preocupación adicional que surge es el impacto que esta decisión podría tener sobre la administración municipal entrante, la cual tomará posesión en el periodo 2025-2027. Si los bienes municipales, especialmente aquellos relacionados con maquinaria y equipo esencial, son vendidos de manera apresurada, la administración futura podría encontrarse con recursos limitados para dar continuidad a proyectos de infraestructura o servicios esenciales.
Este escenario deja a los nuevos funcionarios con la difícil tarea de iniciar su gestión sin las herramientas necesarias para trabajar de manera eficiente, lo que podría retrasar o dificultar la realización de sus proyectos.
La venta de estos bienes no solo afecta a la administración actual, sino que podría ser un obstáculo para el progreso y la operación de la próxima gestión municipal, que debería contar con los recursos suficientes para atender las necesidades de la comunidad sin tener que enfrentarse a un inventario vacío o a una infraestructura deficiente.