Como candidato del PRD a la Presidencia en el 2006, Andrés Manuel López Obrador dijo «cállate, chachalaca» al entonces Presidente panista Vicente Fox, demandándole que no interviniera en asuntos electorales.
Ahora como Mandatario, López Obrador se niega a dejar de transmitir las conferencias mañaneras de forma íntegra y acusa censura del Instituto Nacional Electoral (INE).
«Sería un acto de censura, un agravio, un atentado a la libertad», dijo ayer el Presidente. «Eso no puede prosperar desde el punto de vista constitucional y legal.
«Realmente es una actitud de mucha intolerancia», añadió el morenista, que amagó con recurrir a instancias judiciales si se concreta la prohibición.
Horas después, el titular del INE, Lorenzo Córdova, negó que se pretenda censurar al Mandatario y dijo que las conferencias pueden continuar, pero no podrán ser transmitidas íntegramente a partir del 4 de abril.
«Nadie ha propuesto suspenderlas o cancelarlas», señaló Córdova.
«Los criterios vigentes, y que se han aplicado en los últimos dos años, establecen que durante las campañas se debe suspender la transmisión íntegra de esas conferencias al considerarse que constituyen propaganda gubernamental cuya difusión está prohibida durante las campañas por nuestra Constitución», agregó.
