Barcelona consumó su primer fracaso de la temporada tras caer 3-2 ante Athletic de Bilbao, en la Final de la Supercopa de España.
Al Athletic, que en Semifinales echó al Real Madrid, ya se le hizo costumbre derrotar al Barcelona en la Supercopa de España, pues en la edición de 2015 los golearon 4-0 con un triplete de Aritz Aduriz.
El conjunto culé dejó ir la ventaja en el marcador en dos ocasiones ante un conjunto vasco que aprovechó cada uno de sus errores para hacerle pagar caro. Óscar De Marcos, Asier Villalibre e Iñaki Williams no fallaron.
La escuadra culé se fue arriba en el marcador al 39′, luego de que Antoine Griezmann aprovechó un balón suelto dentro del área grande, tras una serie de rebotes, para marcar el 1-0 con un disparo potente.
El problema fue que el gusto le duró poco los de Ronald Koeman, pues al 42′, apareció De Marcos para empujar un servicio por izquierda y así empatar el encuentro a minutos de que concluyera la primera parte.
Ya para el complemento, Athletic fue más, pero Griezmann le devolvió la ventaja al Barsa al rematar un servicio bajo de Jordi Alba, y así poner el 2-1 al 77′.
Barcelona no aprendió la lección, se relajó en defensa, Clément Lenglet cometió una falta cerca del área grande e Iker Muniain sacó un centro perfecto que remató Villalibre para empatar de nueva cuenta al 90′.
Ese gol afectó el ánimo de los culés, que ya no respondieron en los tiempos extra. Athletic aprovechó el caos de los culés y Williams los hizo pagar con un disparo que terminó en el ángulo superior derecho del arco que custodió Marc-André ter Stegen para poner el 3-2 que fulminó al equipo de Koeman.
La frustración fue tal, que Lionel Messi terminó expulsado por agredir a Villalibre. Esta es la primera roja que ve Messi en un partido oficial con el Barsa.
Con este resultado, Athletic de Bilbao logró su tercera Supercopa.
