Alega que permite que “agitadores” ataquen a estudiantes judíos y acusa presunto nexo con el Partido Comunista chino
Nueva York. El gobierno de Donald Trump prohibió a la Universidad de Harvard matricular en adelante a estudiantes extranjeros, en una grave escalada en el conflicto que los enfrenta desde hace varios meses.
La decisión fue comunicada en una carta remitida a Harvard y firmada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, que señala: “Les escribo para notificarles que, con efecto inmediato, el programa de la Universidad de Harvard de Estudiantes y Visitantes Extranjeros ha sido revocado”.
El Departamento de Seguridad Nacional argumentó que Harvard ha creado un entorno inseguro en el campus al permitir que “agitadores antiestadounidenses y proterroristas” ataquen a estudiantes judíos en el campus.
“La consecuencia es que Harvard ya no puede inscribir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros existentes deben transferirse o perder su estatus legal”, indicó la agencia en un comunicado.
Harvard inscribe a casi 6 mil 800 estudiantes extranjeros en su campus en Cambridge, Massachusetts, representando más de una cuarta parte de su cuerpo estudiantil. La mayoría son estudiantes de posgrado, provenientes de más de 100 países.
“Esta administración está responsabilizando a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus”, expresó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado, sin ofrecer pruebas de su acusación.
La administración revocó la certificación de Harvard en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, que le da a la escuela la capacidad de patrocinar a estudiantes internacionales para obtener sus visas y asistir a la escuela en Estados Unidos.
La decisión se produce en un momento de grave escalada entre Harvard y el gobierno en Washington por las acusaciones de este último de que el recinto tolera el antisemitismo en el campus, no da cabida a discursos “alternativos” y se empeña en aplicar programas de inclusividad y racial, entre otras cosas.
Por El Universal