El Psicólogo Armando Daniel Durón destacó la importancia de la figura paterna en el desarrollo emocional y social de los hijos
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
En la celebración del Día del Padre, el psicólogo Armando Daniel Durón destacó la importancia de la figura paterna en el desarrollo emocional y social de los hijos, así como en la construcción de un vínculo sano en la familia, conminó a asumir como padres un papel con seriedad y sobriedad.
“Vale más cinco minutos de atención o de apapacho del papá que todo un día,, porque su figura vale mucho, esos minutos de atención enfocada hacia los hijos equivalen al día completo de mamá, y no estoy quitándole mérito a la madre”, señaló el analista.
El especialista explicó que cinco minutos de atención del padre hacia los hijos sanan, reparan, restauran y equipan valores, amor, fe y ego al hijo, por lo que el padre siempre será relevante, necesario e indispensable por todos los beneficios que representa, no solamente para el hogar, también para el desarrollo sano de los niños.
En este día especial para el jefe de la casa, el psicólogo añadió que es importante y digno de consideración, el hecho de que se le dé mérito y reconocimiento a la figura paterna, y como padres entender la importancia y necesario que es en la familia.
“Pensamos que ser papá simplemente es trabajar y proveer y dar, pero no es así, el papá tiene un rol más importante que eso porque sana, repara, e inyecta valores, jugando un papel súper importante”, dijo más adelante el profesionista en conversación con la periodista Gloria Jaramillo.
Es importante, recomendó Armando Daniel, “que como padres tomemos nuestro papel con seriedad, con sobriedad, ya que no se justifica decir no puedo dar lo que no recibir; es decir, si yo no tuve un padre que me diera atención, que me abrazara, que estuviera conmigo en mis debilidades, temores o angustias, entonces yo no puedo estarlo con mis hijos”.
Dijo que no hace falta estar todo el día con los hijos, porque de hecho el papá desde siempre ha sido la persona ausente por el trabajo de 8 o 10 horas o porque salen a trabajar fuera y no les permite estar con los hijos en la semana o todo el día como la mamá.
Sin embargo, destacó, “si el papá llegando se da el tiempo de platicar con ellos, de sentarlos en el regazo, de venerarlos, mirarlos a los ojos y de escucharlos, entonces en eso equivale a todo el día de mamá”.
El psicólogo citó algo muy importante; “si el papá no se presta para escuchar, si antes de que le terminen de decir lo qué pasó ya está dando un regaño lo que va a hacer es evitar que los hijos tengan la confianza de acercarse a él al considerar que no lo sabe escuchar, ni entender.
“De nada sirve tener una casa de grande, un carro del año o viajar por todo el mundo, si en el fondo la persona está vacía”, agregó el psicólogo en la charla que busca contribuir en mejores condiciones de vida en la relación del padre con sus hijos.