Familiares de mineros demandan agilizar ajustes en sistemas de acarreo y comunicación para proteger a trabajadores y acelerar la recuperación de restos en la mina
Alonso Crisante
LA PRENSA
SAN JUAN DE SABINAS, COAHUILA.- Las labores para recuperar los restos de los 65 mineros desaparecidos en la tragedia de Pasta de Conchos continúan, pero familiares de los afectados alertan sobre deficiencias graves en las condiciones de trabajo del personal que realiza el rescate. Desde las afueras de la mina, donde se mantienen atentos a cada avance, han detectado problemas que podrían poner en riesgo la salud y seguridad de los trabajadores.
Uno de los puntos críticos es el método utilizado para extraer el material terroso conocido como “rezaga”. Actualmente, esta tarea se realiza con carretillas que los empleados cargan manualmente a través de los túneles, un proceso que implica un esfuerzo físico considerable en espacios reducidos y que puede derivar en lesiones en rodillas, cintura y espalda. “A pesar de que se ha avanzado en la profundidad, este método sigue vigente, y nos preocupa que los trabajadores sufran daños físicos tanto durante como después de sus jornadas laborales”, señaló Elvira Martínez, viuda de uno de los mineros, Vladimir Muñoz.
Las autoridades habían anunciado la instalación de un sistema de rieles dentro de los túneles para facilitar el acarreo de la “rezaga” mediante vagones, lo que no solo aceleraría el proceso, sino que también protegería la integridad física de los empleados. Sin embargo, hasta ahora no se ha dado una fecha concreta para implementar esta mejora. “Nos dicen que están revisando el tema, pero no hay certeza ni plazo. Urge un sistema que garantice agilidad y seguridad”, agregó Martínez.
Además de las condiciones físicas del trabajo, los familiares denuncian deficiencias en la comunicación y coordinación con la Fiscalía General. Mencionan que no hay un responsable fijo que atienda el caso, lo que genera demoras en la recolección de restos y en los procesos de identificación. “El retraso no se debe a los laboratorios, sino a la Fiscalía, que no tiene una persona asignada permanentemente”, explicó Martínez.
Estas fallas en la logística y la falta de atención puntual afectan el avance de la búsqueda y alargan la espera de las familias por obtener respuestas y justicia para sus seres queridos. Las familias exigen una atención más eficiente, condiciones dignas para los trabajadores y mayor transparencia por parte de las autoridades involucradas.
Mientras tanto, el proceso de rescate sigue siendo una tarea compleja y llena de incertidumbre, donde el esfuerzo humano y la coordinación institucional juegan un papel fundamental para lograr avances respetuosos y seguros.