Aquel 9 de septiembre del 2007, un trailer de la empresa Orica, cargado con toneladas de nitrato de amonio explotó tras chocar con camioneta, dejando saldo de más de 30 personas fallecidas
Iván Villarreal
LA PRENSA
NADADORES, COAHUILA. – El 9 de septiembre de 2007 quedó grabado en la memoria colectiva de la región centro de Coahuila. Ese día, un accidente en la carretera federal 30, tramo Monclova–Cuatro Ciénegas, derivó en una de las tragedias más dolorosas en la historia reciente del estado, con más de 30 personas fallecidas y unos 100 heridos.
Un tráiler de la empresa Orica, cargado con entre 22 y 25 toneladas de nitrato de amonio, chocó contra una camioneta particular a la altura del ejido Celemania, en el municipio de Nadadores. Lo que parecía un percance vial común se transformó en cuestión de minutos en un desastre de enormes dimensiones.
El conductor de la unidad, consciente del peligro, descendió para advertir a los automovilistas que se alejaran, ya que la carga comenzaba a incendiarse. Sin embargo, decenas de curiosos, voluntarios, socorristas e incluso tres periodistas permanecieron en el lugar, sin imaginar la magnitud del riesgo.
La explosión se registró cuando el fuego alcanzó el tanque de combustible. El estallido abrió un cráter de más de tres metros de profundidad y 10 metros de ancho, destruyó vehículos y viviendas cercanas, y cobró la vida de varias personas que se encontraban en la zona.
“El estallido se produjo al contacto de las llamas con el combustible”, declaró en su momento el entonces delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Monclova, Luis Horacio de Hoyos, al confirmar el origen de la tragedia.
El estruendo, la nube de humo y la devastación marcaron a toda la comunidad. Desde entonces, Nadadores es recordado como símbolo de luto y de la vulnerabilidad de quienes viven junto a las carreteras donde transitan materiales peligrosos.
Hoy, al cumplirse 18 años, las familias afectadas y los sobrevivientes mantienen vivo el recuerdo de aquella tarde-noche en que un accidente cambió para siempre la historia de la región.