El Palacio ya ha iniciado un “proceso formal” para retirarle el título
El Palacio de Buckingham anunció que ha iniciado un “proceso formal” para retirar el título de príncipe a Andrew (Andrés), hijo de la fallecida reina Isabel II de Inglaterra.
En un comunicado, el Palacio indicó que se inició el proceso para retirar a Andrés, el tercer hijo de la fallecida monarca, y su favorito, “sus títulos y honores”, luego de las acusaciones de abuso sex*al en su contra.
El comunicado señala que si bien hasta ahora “su contrato de arrendamiento en Royal Lodge le ha proporcionado protección legal para continuar residiendo allí”, Andrés ya fue notificado formalmente de que “debe renunciar al contrato de arrendamiento y se trasladará a otro alojamiento privado”. De acuerdo con la cadena británica BBC, Andrés se mudaría a una propiedad situada en la finca privada de Sandringham, en Norfolk.
La familia real británica considera que estas medidas son “necesarias, a pesar de que él sigue negando las acusaciones en su contra”.
El comunicado subraya que los pensamientos y la solidaridad del rey Carlos III y de la familia real “han estado, y seguirán estando, con las víctimas y los supervivientes de cualquier forma de abuso”.
Un flujo constante de titulares negativos sobre Andrés y su relación con el fallecido financista Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sex*al de menores, había llevado al príncipe a renunciar a sus títulos, incluido el de Duque de York, pero hasta ahora mantenía el de príncipe.
La publicación de un libro de memorias póstumo de Virginia Roberts Giuffre, acusadora de Epstein, quien alegó que tuvo relaciones sex*ales con Andrés cuando tenía 17 años, elevó la presión sobre Andrés y sobre la familia real británica. “Nobody’s Girl” detalló tres supuestos encuentros sex*ales con Andrés, quien, según ella, actuaba como si creyera que “tener relaciones sex*ales conmigo era su derecho de nacimiento“.
Andrés, de 65 años, ha negado durante mucho tiempo las afirmaciones de Giuffre, pero se retiró de sus deberes reales después de una desastrosa entrevista con la BBC en noviembre de 2019 en la que intentó refutar sus acusaciones. Andrés pagó millones en un acuerdo extrajudicial en 2022 después de que Giuffre presentara una demanda civil contra él en Nueva York. Giuffre se suicidó en abril a los 41 años.
La publicación de las memorias renovó los cuestionamientos acerca de cómo Andrés podía mantener el arrendamiento de la extensa mansión de Royal Lodge sin una fuente de ingresos conocida más allá de una modesta pensión por su carrera de 22 años en la Marina Real.
Ed Davey, líder de los Demócratas Liberales, un partido minoritario en el Parlamento, había pedido una investigación sobre si Andrés estaba siendo sostenido por los contribuyentes y dijo que el hasta ese momento príncipe debería testificar.
“Al deshonrar su cargo, el príncipe Andrés ha renunciado a cualquier derecho a un trato especial a expensas del contribuyente”, dijo Davey a la BBC.
El comunicado señala que el príncipe Andrés pasará a llamarse simplemente Andrés Mountbatten Windsor. Sus hijas, la princesa Eugenia y la princesa Beatriz, conservarán sus títulos, ya que son hijas del hijo de un soberano.
Por El Universal
 
				 
															 
															 
								 
															 
															 
								 
								 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
								 
								 
								 
								 
								 
															 
															 
															 
															