El incipiente sistema electrónico a través de tarjetas perforadas ya estaba en AHMSA en el año 1955, cuando entré por primera vez a trabajar en el departamento IBM en el mes de Octubre, el jefe del departamento era Víctor Martinez Cairo y me recibió en el departamento la señorita Maria Estela Arocha secretaría, había un jefe de controles, Alejandro Gonzalez, Gilberto Garcia Polendo y un servidor.
Jefe de Producción Mario Hernandez, jefe de Perforistas Mario Rodriguez y un Ingeniero de máquina que trabaja para IBM que era el Ing. Héctor E. Gonzalez, todos ellos fallecidos excepto Maria Estela.
Conocí a los operadores Jesús Rodriguez, Félix Reojas, Marco Antonio Velarde, Miguel Sevilla Arenas y una docena de perforistas.
Todo se manejaba a través de tarjetas perforadas, las horas trabajadas de los obreros y el tiempo extra, así como los descuentos por casa, agua, cooperativa, prestamos e impuestos sobre percepciones y cada jueves y sábado antes de las 5 de la mañana debía de tener el Jefe de Pagadería Benjamín Suarez Peña, la lista de netos para pagar a cada obrero. Había veces que a las 4:30 acabábamos de checar la nómina para poder llevarla a la puerta de Pagadería antes de que empezaran a pagar.
Durante el tiempo que estuve en IBM nunca fallamos en entregar a tiempo el trabajo.
El Ingeniero Técnico Don Héctor, siempre me dejaba sorprendido al verlo horas reparando una máquina con cables por todos lados y una serie de conexiones que a mí me parecía muy complicado.
Era el principio de la electrónica, que en ese entonces estaba combinada con lo mecánico.
DATOS HISTÓRICOS
Tarjeta perforada
La tarjeta perforada o simplemente tarjeta es una lámina hecha de cartulina que contiene información en forma de perforaciones según un código binario. Estos fueron los primeros medios utilizados para ingresar información e instrucciones a una computadora en los años 1960 y 1970. Las tarjetas perforadas fueron usadas con anterioridad por Joseph Marie Jacquard en los telares de su invención, de donde pasó a las primeras computadoras electrónicas. Con la misma lógica se utilizaron las cintas perforadas.
Historia
En 1725, un francés hijo de un fabricante de órganos, Basile Bouchon, adapta el concepto de los mecanismos de relojería utilizados en las cajas de música a la tarea repetitiva de un telar operado a través de una cinta perforada. Este invento será perfeccionado el 1728 por su asistente, Jean-Baptiste Falcon, que utilizará una serie de tarjetas perforadas ligadas entre ellas. En 1745 el ingeniero francés e inventor de autómatas mecánicos, Jacques de Vaucanson, aplica sus conocimientos y crea el primer telar automático. Sobre a base de estos dos inventos, en 1801 Joseph Marie Jacquard crea un famoso telar mecánico de tarjetas perforadas. Estas permitían que hasta los usuarios más inexpertos pudieran elaborar complejos diseños en a tela.
El matemático británico Charles Babbage, conocedor de los trabajos de máquinas calculadoras realizadas por Blaise Pascal y Gottfried Leibniz, intentó entre 1833 y 1842 construir una máquina que fuese programable para hacer cualquier tipo de cálculo, no solo los referentes al cálculo de tablas logarítmicas o funciones polinómicas. Esta fue la máquina analítica. Su proyecto incluía dispositivos de entrada basados en las tarjetas perforadas del telar Jacquard, un procesador aritmético, que calculaba números, una unidad de control que determinaba qué tarea debía ser realizada, un mecanismo de salida y una memoria donde los números podían ser almacenados hasta ser procesados.
En 1842 el ingeniero, matemático italiano Luigi Federico Menabrea escribe Nociones sobre la máquina analítica de Charles Babbage, texto inicialmente publicado en francés. Ada Lovelace, matemática y escritora británica, hija de Lord Byron, se enteró de los esfuerzos de Babbage y se interesó en su máquina. Lee y traduce al inglés el artículo de Menabrea. En septiembre de 1843 Lovelance publica en la revista Scientific Memoirs, con el título de «Sketch of the analytical engine invented by Charles Babbage» su propio estudio sobre la máquina analítica, con la traducción como anexo. En uno de los apartado, describe con detalle las operaciones mediante las cuales las tarjetas perforadas «tejerían» una secuencia de números en la máquina analítica. Este código está considerado como el primer algoritmo específicamente diseñado para ser ejecutado por un ordenador, aunque nunca fue probado ya que la máquina nunca llegó a construirse.
Herman Hollerith desarrolló la tecnología de procesamiento de tarjetas perforadas de datos para el censo de los Estados Unidos de América de 1890 y fundó la compañía Tabulating Machine Company (1895) la cual fue una de las tres compañías que se unieron para formar la Computing Tabulating Recording Corporation (CTR), luego renombrada IBM (Internacional Bussines Machine).
IBM manufacturó y comercializó una variedad de unidades máquinas de registro para crear, ordenar, y tabular tarjetas perforadas, aun luego de expandirse en las computadoras sobre el final de la década del 50. IBM desarrolló la tecnología de la tarjeta perforada como una herramienta poderosa para el procesamiento de datos empresariales y produjo una línea extensiva de unidades máquinas de registro de propósito general. Para el año 1950, las tarjetas IBM y las unidades máquinas de registro IBM se habían vuelto indispensables en la industria y el gobierno.
Desde 1905 hasta 1955, las tarjetas perforadas fueron el primer medio para el ingreso y almacenamiento de datos, y el procesamiento en computación institucional y según los archivos de IBM: «Por 1937 […] IBM tenía 32 prensas trabajando en Endicott, N. Y., imprimiendo, cortando y apilando de 5 a 10 millones de tarjetas perforadas cada día».1 Las tarjetas perforadas eran usadas incluso como billetes legales, así como cheques y bonos de ahorro del gobierno de los Estados Unidos de América.
Y Monclova a través de AHMSA fue de los primeros en utilizar este sistema.
Hasta la próxima
Si el Señor lo permite.