El proceso de consolidación de compras públicas de la Secretaría de Hacienda y la Función Pública fracasó en demostrar mejores precios de contratación y evitar actos de colusión, aseguró la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 se señaló que erradicar la corrupción en el sector público es un objetivo central que permitiría mermar las prácticas del desvío de recursos, para lo cual se propuso prohibir las adjudicaciones directas, monitorear en línea y en tiempo real el dinero para las adquisiciones y realizar verificaciones obligatorias de los precios de mercado antes de cualquier adquisición.
Sin embargo, ni Hacienda ni la SFP contaron con diagnósticos y criterios metodológicos que les permitieran establecer nuevas estrategias de contratación, ni disminuyeron las adjudicaciones directas, destaca la ASF.
En 2019, de 22 rubros de compras a consolidar, incluidos en la “Estrategia Integral del nuevo Sistema Nacional de Contrataciones Públicas” de Hacienda, sólo se consolidaron seis, es decir, el 27 por ciento.
Asimismo, de los 180 mil 596 contratos de la Administración Pública Federal, el 80.3 por ciento o 144 mil, se realizaron por adjudicación directa y sólo el 10.9 por ciento por licitación pública, 7.1 por ciento por procedimiento de invitación a tres personas y 1.7 por ciento por procedimientos no especificados.
A esto se le suma la falta de diagnósticos, estudios y estrategias de compra que evitaron que se consiguieran las mejores condiciones de compra, recalcó la Auditoría.
