Uno de los partidos más atractivos de Alemania volverá a disputarse sin público. Aunque en algunos encuentros de la Bundesliga ya se permite el ingreso de aficionados, el Bayern Munich y Borussia Dortmund disputarán la Supercopa a puerta cerrada debido al rebrote de contagios.
Esta decisión fue tomada por la comisión de la ciudad para eventos extraordinarios (SAE), dirigida por el alcalde Dieter Reiter, quienes ya tenían establecidas las normas de salubridad para permitir sólo en algunos eventos deportivos el acceso de público de manera parcial, aunque también se tenía la alternativa de evitar la entrada de personas de ser necesario.
Manifestaron que se optó por esta medida debido al incremento de casos de coronavirus en Múnich, esto dentro de un intervalo de siete días, que indica el número de infecciones por cada 100 mil habitantes durante el mismo periodo y si la cifra resultante era menor a 35 aún existía la posibilidad de celebrar este partido con un aforo del 20 por ciento.
Sin embargo, si la cifra registrada era de 35 casos o superaba este número, el ingreso de aficionados estaría prohibido, tal y como sucedió en esta ocasión, pues de acuerdo con el protocolo establecido por la Liga Alemana de Futbol, el nivel de la pandemia se encuentra en un grado alto cuando se registra esta cifra de infectados en una semana por cada 100 mil habitantes.