SABINAS, COAHUILA.- «Aquí todo el mundo sabía que los pozos de carbón, tenían una falla, porque andaban bordeando la fractura para sacar el mineral. Lo sabían los dueños y el encargado, por eso les pagaban un poco más a los mineros», aseguró Rolando Mireles, exminero y padre de José Luis, uno de los 10 trabajadores atrapados en el pocito.
Con el rescate a contrarreloj y a tres días de la inundación de la mina en el ejido de Agujita, los familiares de los 10 mineros padecen de incertidumbre y tristeza, luego de que la Fiscalía de Coahuila les pidió los rasgos físicos de los mineros y un equipo de buzos se alistaba para ingresar a los tres pozos inundados.
«Mi hijo apenas tenía dos días trabajando en esta mina como pistolero, es decir, quien rompe el carbón con una pistola neumática. Supe que se cambió de otra mina para acá porque le ofrecieron un poco más de sueldo, pero es porque los dueños, encargados e incluso, los mineros, sabían que estaba dañada, fracturada y había mucho riesgo, pero la necesidad de los trabajadores es mucha», relató don Rolando.
El padre del minero José Luis recordó que hace 20 años sobrevivió a un accidente en un pozo de carbón que le dejó secuelas de salud permanentes.
«Aquí no se paran los dueños, mucho menos cuando hay accidentes. Cristian, el que declaró en la Fiscalía, es sólo prestanombres; dicen que son varios dueños y que son gente poderosa», afirmó.
El nieto de don Rolando, Jesús Ronaldo, hijo del minero atrapado, refrendó la versión de su abuelo, pues comentó que la mina o pozos ya estaban inundados, «ya que los mineros tenían que hacer un pozo abajo en lo que estaban trabajando para que el agua cayera ahí, les daba más chance de caminar», explicó.