Pascal Beltrán del Río
Las pequeñas cosas que importan mucho
SIERRA DE LA ASAMBLEA, BC.- Siete horas al sur de Mexicali, dejando atrás los puertos de San Felipe y San Luis Gonzaga y la laguna de Chapala, se encuentra este macizo rocoso caracterizado por sus extrañas formaciones que asemejan un juego de Tetris. La región, de unos dos millones de hectáreas, es una de las menos densamente pobladas y menos exploradas del territorio nacional. Antes de comenzar el ascenso, partiendo de la Carretera Transpeninsular, uno atraviesa el Valle de los Cirios, un espectacular bosque desértico donde las plantas de ese nombre –de hasta 20 metros de altura– se intercalan con imponentes cardones y otras cactáceas. A partir de los mil 200 metros de altura el panorama se transforma con la aparición de coníferas.
De acuerdo con historiadores, la sierra debe su nombre a la reunión que realizaron indígenas cochimíes para oponerse a la evangelización de los conquistadores españoles. La etnia, extinta desde hace varias décadas, dejó, como testimonio de su presencia, pinturas rupestres en las que puede adivinarse la importancia que tenían los guamas o hechiceros en aquella sociedad. Aquí, el tiempo da la impresión de haberse detenido. Los escasos habitantes viven de acuerdo con costumbres rurales fuertemente arraigadas. El paso de un vehículo motorizado es un acontecimiento digno de comentar. Y no hay señal de internet o transmisión de radio o televisión que traiga hasta acá las novedades de la polarización política. “Nos medio enteramos de las noticias cuando bajamos de la sierra”, ríe David, un guía cuya familia vive en este apartado rincón de la República desde hace muchas generaciones y cuyos abuelos conocieron a los últimos cochimíes. “Eran gente muy alta, con ojos grandes, mirada penetrante y pelo largo”, describe.
Llegué aquí para conocer el trabajo que realiza la Fundación UABC –una asociación sin fines de lucro que colabora con la Universidad Autónoma de Baja California– para la conservación del borrego cimarrón, una especie que estuvo amenazada con la desaparición, pero que ha logrado una importante recuperación gracias a esfuerzos como éste. Sin el trabajo de la Fundación UABC, este delicado ecosistema estaría a merced de cazadores furtivos y de la explotación descontrolada de los sus recursos naturales, por lo que es importante que cualquiera que pueda colaborar con donativos lo haga (la información está en su página web). El equipo del Santuario Cimarrón que coordina el proyecto es de primera calidad. Uno de sus miembros destacados es el biólogo Enrique Ruiz, egresado de la UNAM, quien recorre esta serranía monitoreando los movimientos del carnero –una especie que tiene una asombrosa capacidad de vivir en escarpados parajes–, así como los niveles de agua, un recurso escaso en la región y, claro, indispensable para la sobrevivencia de esta especie.
Fundamental es también la labor de los voluntarios, que mantienen desazolvados los manantiales y reservorios, lo que ha permitido la reproducción de especies. Además del borrego cimarrón, esta región es hábitat del puma y el venado, entre otros animales. En una caminata de mañana, mientras asomaban los primeros rayos del sol, tres venados pasaron a pocos metros de donde estaba, casi sin reparar en mi presencia. En el vertiginoso contexto noticioso de México, a algunos puede parecer ocioso hablar de lo que sucede en la Sierra de la Asamblea. Otros lo vemos como algo toral para la conservación de nuestra biodiversidad. Mi reconocimiento a quienes trabajan allí de forma desinteresada para que las generaciones venideras puedan disfrutar de esta maravilla natural.
BUSCAPIÉS
Ningún consenso importante ocurre en torno de la política exterior mexicana. La derrota de la candidatura de Gerardo Esquivel para ocupar la jefatura del Banco Interamericano de Desarrollo es el episodio más reciente de esa realidad, como lo fueron también las intentonas de liderar la OMC y la OPS. Y resulta penoso que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se diga víctima de fraude ante tales derrotas, pretexto semejante al que emplea para desacreditar a los órganos electorales en México.
