La pareja fue presentada ante Juez. A la mujer la manda al penal de Piedras Negras y al esposo a la cárcel de Saltillo
Alexis Massieu
La Prensa
Por los delitos de posesión simple de narcóticos, y la portación de un arma blanca, un matrimonio oriundo de Tamaulipas, fue llevado ante un juez penal, y vinculados a proceso el día de ayer, enviándose a ella al penal de Piedras Negras, y a él, al reclusorio varonil de la ciudad de Saltillo, donde permanecerán hasta que se resuelva su juicio.
Se trata de Fátima y Luis Alfredo “N”, quienes fueron detenidos por elementos de la Policía Civil de Coahuila (PCC), la madrugada del pasado 15 de febrero, a las 03:15 horas, sobre el bulevar Galaz, a la altura de la colonia California, en el municipio de Castaños, donde fueron vistos discutiendo.
Supuestamente, él, le palmeaba la espalda a ella, cuando fueron abordados por los policías estatales, y al acercarse, Luis Alfredo, sacó un cuchillo, amenazándolos para que no se acercaran, y diciendo: “es un problema entre ella y yo”.
Los agentes, según el informe que le rindieron al Ministerio Público, lograron asegurar a Luis Alfredo “N”, encontrándole al momento de revisarlo, 56 bolsitas con la droga conocida como cristal, que más tarde se determinó que se trataba de metanfetaminas, con un peso total de 33 mil 333 miligramos, encontrándole a ella una cantidad similar de droga, por 53 mil 80 miligramos dentro de una bolsa.
Por consejo de la defensora pública que los defendió, Fátima y Luis Alfredo, decidieron hacer valer su derecho a guardar silencio y no declarar, pidiéndole al juez que les resolviera su situación legal en ese momento, y fue entonces que se les dictó un auto de vinculación a proceso.
Pese a que alegaron, para no ir a prisión, que ella tiene una hija de 8 años de edad a la cual no van a poder cuidar, la pareja que iba de paso rumbo de Piedras Negras, fue enviada a la cárcel, debido a que tienen su domicilio, y a la propia menor bajo el cuidado de familiares en Reynosa, Tamaulipas, razón por la que permanecerán en la cárcel, hasta en tanto no se decida si son inocentes o culpables, o hagan valer su derecho a una salida alterna al juicio oral.
Pese a que Luis Alfredo “N”, se quejó ante su abogada, de que los policías estatales lo golpearon, en el certificado médico elaborado por los peritos de la Fiscalía, no se asentaron lesiones recientes, pero sí que el imputado tiene múltiples tatuajes, uno de ellos de Satanás, y varias cicatrices dejadas tras un incidente en el que fue baleado en el año 2016, como son un par de huellas de entrada y salida de un proyectil calibre 9 milímetros.