Ella es a la que algunos consideran la «peor princesa» de Disney, basándonos en las críticas que ha recibido su personaje a lo largo de los años
A lo largo de más de 80 años, Disney ha creado un universo de princesas que han marcado generaciones con sus historias, canciones y valores. Desde Blanca Nieves hasta Elsa, cada princesa ha tenido un papel importante en el imaginario colectivo. Sin embargo, como todo fenómeno cultural, las películas de Disney han sido objeto de críticas, y algunas de sus princesas han sido señaladas como figuras problemáticas, ya sea por los mensajes que transmiten o por los estereotipos que perpetúan.
Ella es a la que algunos consideran la «peor princesa» de Disney, basándonos en las críticas que ha recibido su personaje a lo largo de los años. Aunque es importante señalar que las opiniones sobre qué princesa es la «peor» son subjetivas y varían según la perspectiva de cada espectador, uno de los personajes más frecuentemente cuestionados es Aurora, la princesa de La Bella Durmiente.
Aurora: La Princesa “pasiva y dependiente”
Aurora, protagonista de La Bella Durmiente (1959), ha sido objeto de muchas críticas a lo largo de las décadas debido a su aparente pasividad y dependencia. A diferencia de otras princesas más activas, como Mulan o Rapunzel, Aurora tiene muy poco protagonismo en su propia historia. A lo largo de la película, ella es una figura casi estática, sometida a las decisiones y deseos de los demás, particularmente de las hadas y, por supuesto, del príncipe.
La falta de agencia propia
En La Bella Durmiente, Aurora está bajo el hechizo de Malefica, quien la condena a pincharse el dedo con una rueca y caer en un sueño eterno. A pesar de que se le presenta como una figura bella y encantadora, no tiene control sobre su destino. Durante gran parte de la película, la princesa no hace más que esperar ser salvada. El príncipe Phillip, al final, es el encargado de romper el hechizo con un beso, lo que refuerza la idea de que la princesa es incapaz de cambiar su suerte por sí misma.
Esto ha generado críticas de que Aurora representa una figura pasiva que espera que los demás resuelvan sus problemas. Para muchos, esta falta de agencia hace que el personaje sea menos empoderante, en comparación con otras princesas que demuestran una voluntad fuerte, habilidades y valentía para afrontar sus propios desafíos.
Reflejo de los estereotipos de la mujer en los 50s
La película fue lanzada en 1959, en una época donde los estereotipos de género estaban profundamente arraigados en la cultura occidental. Las mujeres eran generalmente representadas como figuras dependientes de los hombres o de figuras masculinas (padre, esposo o príncipe) para su salvación. Aurora, en este sentido, es el reflejo de este tipo de roles tradicionales que limitan las posibilidades de las mujeres a ser quienes realmente quieren ser.
POR: INFORMADOR
