Los trabajadores acusan anónimamente que han sido blanco de ataques armados que ya dejaron víctimas mortales

Arturo de Dios Palma

UNIVERSAL/LA PRENSA

Chilpancingo.- Las empresas Coca-Cola, Pepsi, Corona, Fud y Bonafont suspendieron el reparto de sus productos en Acapulcotras el ataque a tres repartidores, donde murieron dos y uno resultó herido.

Este viernes, las instalaciones de estas empresasamanecieron cerradas y en las calles no se vio a ninguno de sus vehículos repartidores.

Las bodegas de la Coca-Cola y Pepsi ubicadas en el poblado de El Cayaco estuvieron cerradas; también las de la Corona que se encuentran sobre el bulevar Vicente Guerrero a la altura de la colonia Renacimiento y las que están en El Cayaco-Puerto Marqués.

De la Coca-cola por lo menos cuatro de sus cinco bodegas no abrieron

En las calles tampoco se vieron vehículos repartidores de la empresa Sigma, que distribuye los productos de Fud. De la empresa embotelladora Bonafont se supo que suspendieron el reparto en más del 70 por ciento de sus unidades.

Hasta el cierre de esta edición, ninguna empresa había dado una postura formal sobre la suspensión del servicio. Tampoco el gobierno del estado ni el de Acapulco. De manera anónima trabajadores de estas empresas explicaron que decidieron suspender el reparto y promoción de los productos hasta que tengan garantías de seguridad para continuar con su labor.

Hasta el momento se desconoce cuándo se reanudará el servicio.

La tarde del jueves, en menos de una hora —de 5 a 6 de la tarde— fueron atacados tres choferes de camiones repartidores; dos murieron.

Alrededor de las 5 de la tarde, a unos metros de la Costera Miguel Alemán, cerca de la playa Las Hamacas, fue asesinado a balazos un chofer de un camión repartidor de la Corona.

Media hora después, en la colonia Hogar Moderno fue atacado a tiros el chofer de un camión de la empresa Fud. El empleado quedó herido y fue trasladado a un hospital.

A las 6 de la tarde, en la colonia Vista Alegre fue asesinado un promotor de la empresa de Coca-Cola.

El chofer quedó muerto en el asiento del conductor de un vehículo compacto rotulado con el nombre de la empresa.

La mañana del jueves, fue asesinado un chofer de una camioneta tipo Urvan de la ruta Vacacional-Aeropuerto en la colonia Libertadores, cerca del penal de Las Cruces.

Ese mismo día murió un chofer de un camión urbano de la ruta Renacimiento-Base en la colonia La Garita, que fue atacado a tiros un día antes.

También fueron atacados cinco integrantes de una familia en el poblado de San Pedro las playas, en la zona rural de Acapulco. En ese ataque murieron dos hombres y tres mujeres resultaron heridas.

Otros tres integrantes de una familia fueron atacados en el poblado de Los Órganos. Los tres quedaron heridos.

Hace un año, en Acapulco se vivió una situación similar, choferes del transporte público fueron atacados por hombres armados. Unos fueron asesinados y a otros más les quitaban sus unidades y las quemaban.

Las agresiones eran parte del hostigamiento que empleaban las organizaciones criminales para exigir el pago de la extorsión.

El servicio del transporte público estuvo suspendido durante unos 15 días, cuando los choferes consideraron que se sentían inseguros. En esos días, a través de patrullas de la Policía Municipal y de la Guardia Nacional dieron el servicio a los trabajadores y estudiantes que requerían llegar a sus centros de trabajo y escolares.

Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) donde afirmó que en el último trimestre la percepción de inseguridad en Acapulco pasó del 73.8 al 80.9 por ciento.

La alcaldesa, la morenista Abelina López Rodríguez, afirmó que la violencia en el puerto ha disminuido.

“Los datos están ahí. No sé de qué datos agarran ellos (el Inegi), pero nosotros avanzamos hasta el 58 por ciento de la reducción de la violencia, claro, con la ayuda del gobierno federal, del estado y municipal, cada quien trabaja en sus espacios”, dijo la alcaldesa.