
Martine Moise, la esposa del Presidente asesinado de Haití, y quien resultó herida en el ataque del 7 de julio en su casa privada, regresó a la nación caribeña el sábado luego de ser dada de alta de un hospital de Miami.
Su regreso no fue anunciado y sorprendió a muchos en el país de 11 millones de personas que aún se recuperan del magnicidio de Jovenel Moise. Según las autoridades, un comando que involucró a haitianos, haitiano-estadounidenses y ex soldados colombianos asesinó al Mandatario.
Martine Moise llegó al aeropuerto de Puerto Príncipe con un vestido negro, un chaleco antibalas, una mascarilla negra y con su brazo derecho en un cabestrillo. Aparentemente llegó en un avión privado. Fue recibida por el Primer Ministro interino Claude Joseph y otros funcionarios.
A principios de esta semana, Moise dijo en Twitter desde el hospital de Miami que no podía creer que su esposo, Jovenel Moise, se hubiera ido “sin decir una última palabra”, y señaló que había motivos políticos detrás del ataque. “Este dolor nunca pasará”, dijo.
El viernes, funcionarios del Gobierno anunciaron que el funeral de Jovenel Moise se llevará a cabo el 23 de julio en la ciudad de Cap-Haitien, en el norte de Haití, y que se esperaba que asista su esposa.
La llegada de la Primera Dama sucede en un momento de incertidumbre política en Haití, luego de que embajadores de diversos países, en un desaire al Gobernante actual Joseph, pidieron a otro político que formara un nuevo Gobierno.