Maricela “N” comparece por el accidente ocurrido en mayo del 2014, donde dejó gravemente herido al trabajador de una gasolinera; la reparación del daño fue rechazada durante una década
Alexis Massieu
La Prensa
A 10 años de haberle partido en tres una pierna a un despachador de gasolina, dejándolo prensado entre un automóvil y una de las bombas de combustible, finalmente arrancó el juicio oral en contra de la “cafre” identificada como Maricela “N”, quien prefirió pagarle durante una década a los diversos abogados particulares que la estuvieron defendiendo, en lugar de repararle el daño al afectado.
Fue el día de ayer en el Centro de Justicia Penal, donde se llevó a cabo la primera audiencia del juicio oral en contra de Maricela “N”, por el delito de lesiones culposas graves por disfunción parcial permanente de órganos y facultades, cometido en perjuicio de José Alberto “N”, quien después del percance ya no pudo volver a caminar con normalidad.
En el arranque del juicio, trascendió que entre los primeros en declarar, estuvo la víctima, a quien le llevó varias operaciones y cerca de dos meses internado para recuperarse de las fracturas que sufrió del fémur, la tibia y el peroné, al grado de que esa extremidad le quedó más corta.
La otra declaración, fue la de la acusada, la cual confirmó que estuvo en la hora y el lugar del accidente, y que iba manejando, aclarando que el choque ocurrió porque se había quedado sin frenos, algo que según los expertos no la va a deslindar de su responsabilidad, ya que es su obligación el cerciorarse que el automóvil se encuentre en buenas condiciones físico-mecánicas.
Debido a que varias de las personas que van a rendir una declaración, son oficiales o peritos que al momento de arrancar la audiencia se encontraban comisionados en otro lugar, será hasta el próximo martes que se continúe con el juicio en contra de la cafre Maricela “N”.
Como se recordará, fue el 15 de mayo del año 2014, cuando Maricela “N”, a alta velocidad chocó con varios carros y atropelló a la víctima, que se encontraba trabajando como despachador en la gasolinera localizada en la esquina del bulevar Pape y la calle San Miguel, dejándolo prensado entre un automóvil y la bomba de combustible.
En un principio, se le propuso—presuntamente–un arreglo a la acusada para terminar con el proceso penal en su contra, identificado como la causa 391/2016, con el pago de una reparación del daño, por 180 mil pesos, pero lo rechazó, y así pasaron 10 años en los que tuvo que pagar los honorarios de los abogados de al menos tres despachos diferentes.